Es un periodo de cambios, donde el alumno no sólo se enfrenta a los problemas propios del instituto, sino también a otro tipo de dificultades que lo irán formando como persona y que lo convertirán en un adulto maduro y responsable. Es por ello que consideramos fundamental esta etapa estudiantil, donde el alumno debe empezar a esforzarse por conseguir sus metas y objetivos.

Siendo conscientes de ello, sabemos que muchos alumnos comienzan a tener problemas durante este ciclo de aprendizaje.

La razón principal de ello, es que el nivel de exigencia es muy superior con respecto al de primaria y muchos alumnos no logran llegar a los objetivos exigidos durante los sucesivos cursos.

Es por ello que, a diferencia de primaria, realizamos una división de las clases, especializándolas en tres ramas bien diferenciadas: ciencias, humanidades e inglés y dotando a las mismas de un profesorado cualificado y especializado para cada destreza.

Así mismo, basamos nuestras clases de refuerzo en explicar aquellas asignaturas donde mayor dificultad presente el alumno, reforzar mediante ejercicios adicionales aquello que va aprendiendo, controlar las fechas de exámenes del estudiante y prepararlo con antelación, tutorías con los padres de forma periódica para comentar  la evolución del alumno y todo ello bajo la supervisión de nuestros profesores que ayudarán al estudiante a alcanzar los objetivos marcados para su curso.

“Los buenos hábitos adquiridos en la adolescencia marcarán toda la diferencia”